Para ser honesta, no trabajé en línea antes de que comenzara la pandemia. En aquel momento nunca pensé que podría convertirse en una modalidad electiva, ahora después de unos años y con una pandemia en curso puedo decir que las terapias a distancia funcionan y además tienen varias ventajas.
Las terapias online no requieren de un movimiento físico por lo que te permiten ahorrar tiempo, estar disponible estés donde estés y permiten una mayor flexibilidad respecto a los horarios. Más allá del período que estamos atravesando, la modalidad online es adecuada para quienes tienen dificultades para moverse, para quienes viven en el extranjero o lejos del terapeuta que han elegido, o viajan regularmente.