Poder o no comprobar ciertos hechos, puede hacer la diferencia entre ganar o perder un caso. Un peritaje psicológico es un documento legal y medio de prueba que aporta una valoración objetiva de la conducta humana a través de técnicas e instrumentos psicológicos que ayuden al juez a dictar sentencias justas y/o negociar cualquier tipo de acción legal. Se informa y evidencia los daños psicológicos de la víctima, así como también, el impacto emocional de los daños sufridos.
Si el proceso involucra factores psicológicos, mediante el peritaje psicológico lo demostrarías científicamente, reforzarías drásticamente el rigor de tu caso y aportarías un elemento probatorio de peso al tribunal.
Algunos de los procesos judiciales donde puedo ofrecer mis servicios son en el ámbito penal, civil o familiar. Trabajo totalmente en apego a derechos humanos y perspectiva de género.