Desde joven, siempre tuve claro que quería estudiar una carrera que tuviera un impacto positivo en la vida de las personas. Este interés me llevó a estudiar psicología. Me gusta definirme como una compañera de viaje, de ese viaje misterioso que es la vida que muchas veces nos enfrenta a obstáculos e imprevistos que pueden causar dificultades, haciendo el equipaje pesado, pero tan pesado que sientes que a veces no tienes fuerzas para continuar.
En ese momento es donde comienza la magia, mi deber como compañera… juntos miramos dentro de ese equipaje, vemos si hay cosas rotas que ya no se necesitan y hay que tirar, o bien si deben repararse porque siguen siendo útiles, a veces encontramos objetos que no recordamos que teníamos, pero siguen siendo importantes y hay que tenerlos en mira.
Juntos, en equipo, ponemos orden y hacemos espacio en ese equipaje para sentirlo más ligero, más ordenado, un equipaje útil con el que ese viajero podrá salir más consciente y preparado para sus aventuras.